La semana pasada tuve la suerte de asistir a une nueva e increíble experiencia: un Drag show. No era la primera vez que veía a Drag Queens bailar y hacer playback, pero si era mi primer espectáculo completo. Sí, contrariamente a lo que se cree, en el Líbano hay muchísimos bares gay y gay friendly que introducen las escenas de Drag Queens para acompañar fiestas. Pero lo que descubrí, es que hay también muchísimos espectáculos completamente dedicados a los Drag shows. 

Así que, el viernes pasado, justo antes que el corona virus cierre todo, mis amigas y yo salimos a vivir une magnifica noche en la cual descubrí a la excepcional Emma Gration


El espectáculo se desarrolló en Rewak, un pequeño bar de Beirut. A causa del virus, que empezaba ya a divulgarse, había mucha menos gente que lo habitual, o por lo menos eso es lo que me dijeron mis amigas, que van a ver casi todos los espectáculos de esta familia de Drags. Pero a mí me pareció bastante lleno.



Emma apareció de manera espectacular bajo los ojos expectantes de sus admiradores. Ilumino la sala con su presencia glamurosa. Desde las primeras notas, estábamos todos bajo su encanto. 



No esperaba reírme tanto. No era únicamente un espectáculo de baile y canto, como lo había visto en las fiestas donde las Drags aparecían solo por un momento, dejándonos con ganas. Era todo un espectáculo completo, lleno de chistes, de crítica, de conversaciones. El árabe y el inglés se mezclaban, que sea en el discurso o en la música.



Pero no era únicamente una mescla de idiomas, era sobre todo una mescla de estilos. Pasaba del cómico al dramático, del baile a la crítica en un abrir y cerrar de ojos. Estaba tan lleno de todo que el idioma no fue, en ningún momento, una barrera. Nadie se sentía fuera de lugar, aunque algunas partes estuvieran en árabe, porque sabe exactamente como cautivarte y encantarte. Nunca te puedes aburrir 


No pude dejar de mirarla ni un segundo durante la hora y media que duró el espectáculo. Entre historias y anécdotas, hop… un paso de baile. Y todas las canciones elegidas eran coherentes con las conversaciones que llevábamos… Porque conversábamos, habríamos discusiones. No era un espectáculo cerrado. Su cercanía con el público me conmovió. Tenía la impresión de conocerla, de hacer parte de su grupo de amigos. 



Acaparaba todo el escenario, todo el espacio. Es una gigante en talla y en espíritu. Magnifica, sorprendente, llena de carácter, era un soplo de felicidad 



Antes de bajar de su escenario, empezó a enumerar todos los espectáculos que vendrían próximamente. No lo podía creer. Había tantos que ni se acordaba de todos. Es increíble todo lo que se puede encontrar en este país si abrimos un poquito los ojos 



Gracias a mis amigas, que conocen todo y todo el mundo, pudimos conocer a Emma Gration, agradecerla por este buen momento compartido y prometerle de volver lo más rápido posible. Ahora que conozco todas las escenas de este estilo, no puedo esperar para compartirlo con el resto del mundo.  



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